Muy buenas de nuevo, este año por fin volvimos a disfrutar de
nuestro tradicional viaje de socios, que aunque me gustaría que hubiésemos ido
más poceros, puedo decir que lo pasé genial.
El fin de semana del 24 y 25 de octubre 8 poceros y algún que otro
niño (que creo que ellos disfrutaron más aun) nos desplazamos a Ubrique
(Cádiz), pueblo natal de una de nuestras poceras.
El maravilloso paisaje del entorno de Ubrique hizo que nuestros sentidos
olvidaran la tontería de hacernos una foto en la puerta de AMBICIONES, finca de
Jesulín de Ubrique (cosa ya habíamos hecho, como no podía ser de otro modo).
Tras alojarnos en el hotel, hicimos lo que mejor se nos da…………irnos
de cañas!!!!!!! Correr igual corremos poco, pero los bares se nos da genial,
jajajaja.
Nos hartamos de comer y de beber, acompañados por algunos
familiares de Inma y disfrutamos del ambiente de las calles de este pueblo al
cobijo de la sierra gaditana.
Al anochecer paseamos por el casco antiguo, y la mayoría disfrutó
del carajazo que un servidor pegó en una cuesta resbaladiza, por la llovizna
que estaba cayendo.
Tras una cena improvisada de una suculenta hamburguesa, nos fuimos
recogiendo hacia el hotel poco a poco para ir concentrándonos en la carrera que
nos esperaba.
Una de las anécdotas del viaje, que digo del viaje…………una de las
anécdotas del mundo mundial fue la acontecida por Gómez en su cuarto, que
dejando abierta la puerta por la calor, casi se meten en su cama……..pero bueno
esto no se puede explicar con palabras, hay que vivirlooooooo, lo
máximoooooooo!!!! Paquillo lloraba de la risa!!!!!
Ya por la mañana, tras el desayuno nos dirigimos a la carrera. Yo salí
algo más adelantado que el resto, y rápidamente de mí cuenta que había más
cuestas de las que recordaba, fui los primeros kilómetros pensando en que iban
a matar cuando terminara la prueba, pues había dicho que la cuesta fuerte
únicamente se encontraba en el kilómetro 9, y realmente una parte del trazado
era un sube baja de rampas por el casco antiguo. Con el paso de los kilómetros,
el cansancio y el apoyo de los muchos espectadores que animan a los corredores,
se me fue olvidando y cuando me quise dar cuenta estaba entrando en meta en
52´40´´.
Perillas me sorprendió llegando algo más de dos minutos después en
55´06´´, como se nota el entreno que ha estado llevando este invierno.
Gómez, Maito y Paquillo entraron de la mano en 1hora justa.
Cuando ya nos juntamos en meta y a la espera de un rapapolvo, me
dejaron anonadado por el hecho que a todos les gustó el circuito y lo peor de
todo………..¡¡¡que no les pareció tan duro!!! Estoy rodeados de máquinas
perfectamente engrasadas para la carrera.
Tras una buena ducha ya solo nos quedaba una cosa por hacer antes
de irnos a comer, disfrutar de lo que realmente hace famoso a Ubrique, la
marroquinería. Este pueblo vive por y para la piel. Los mejores artículos de
piel de este País salen de aquí.
Y después de unos buenos entrecots nos volvimos para el pueblo,
esperando que en el 2016 podamos reunirnos más en el viaje anual y disfrutar de
unos días de convivencia con el atletismo como plato principal.
Un saludo a todos.
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