Buenas,
ya llegó el último fin de semana de Noviembre y con él tan deseada cita para
todos los corredores cordobeses y también de fuera de la provincia. Este año,
en su 30ª edición, estrenábamos nuevo recorrido y cifra record de participantes:
6.000 dorsales que volaron antes de terminar el mes de Octubre. Un signo más de
la expectación que despierta este evento y su buena organización.
Este
año el primero en atravesar la puerta del puente romano, donde se colocó la
meta, fue Jesús Brenes Gómez del Club Nerja y natural del Arahal parando el
crono en 1h 07’ 36”. Mientras que en categoría femenina fue Inmaculada Cantero
Lozano, la atleta cordobesa del Club Los Califas repite triunfo por segundo año
consecutivo con un tiempo de 1h 20’ 50”.
Pasando
al ámbito local, este año fuimos 10 los inscritos desde el club (Paco Ansio,
Alfonso Castillo, Javi Maestre, Mateo Pedraza, Miguel Pino, Paco Pérez, Alfonso
Pino, Ángel Ríder, Cheo y yo). De los cuales acusamos 3 bajas por diversos
motivos. Tirón de orejas desde aquí y esperamos
el pronto regreso de los aludidos. Por suerte, contamos con valientes atletas
en cartera de los que echar mano a última hora; como fue el caso de Rorro, muy
decidido a participar desde que tuvo oportunidad y de David, que a las 6 de la
mañana andaba pensándoselo tranquilamente. El tercer dorsal lo recogió Juan
Diego para un amigo.
Como
cabía esperar, la primera dificultad de la carrera se presentó mucho antes del
comienzo de la prueba. Para variar, la hora de partida. Qué mal nos viene a
algunos madrugar, eh? Salvando diferencias, conseguimos llegar a Córdoba y
marcar como punto de encuentro la furgoneta de Miguel Ríos, colocada muy cerca
de la salida y en la que algunos dejamos nuestras pertenencias. Ya que Miguel y
yo, los primeros en llegar de la expedición íbamos con Espartaco, quien nos
brindó esta posibilidad.
Nos
fuimos encontrando. Comentarios, nervios, preparativos básicos como la búsqueda
de un pantalón corto con el que correr, lo normal ¿no? Se ve que después de
tanto madrugar y pensarse si correr, no le quedo tiempo para decidir que
modelito ponerse para la ocasión. ¡Qué huevos! Con todo este cachondeo y alguna
foto de rigor tomamos dirección de los cajones de salida aplicando la teoría de
“kilómetro calentando, kilómetro perdido”. Aquí nos separamos en función de las
expectativas de cada uno, repartiéndonos entre la enorme cantidad de atletas
congregados.
Personalmente
decidí tomar la salida junto a Miguelito y Paco Ansio, algo más adelantados,
pensando en hacer un tiempo medio respetable. Pero a quién pretendía engañar,
solo 3 kilómetros tardé en ver que están mucho más en forma que yo y seguir su
ritmo sería un suicidio. Por lo que decidí dejarlos marchar.
Fui
completando el recorrido más cómodamente. Sin perder de vista el globo que
marca 1h 40’ hasta el segundo avituallamiento hacia la mitad de la prueba.
Donde el trago de agua no me pudo sentar peor. Pero lo compensó lo que para mi
fue la parte más bonita de la carrera: el tramo de las calles Cruz Conde,
Tendillas y Gondomar donde la multitud allí presente animaba y te llevaba en
volandas, entre ellos algunos amigos.
Desde
aquí, y hasta el final de carrera continué padeciendo con el dolor de estómago
y pensando que Cheo y Ángel me darían caza debido a mi ritmo más lento. Pero no
me resignaba a que esto pasara y seguí apretando lo que podía mientras llevaba
la cuenta atrás de los kilómetros que faltaban. Y por fin, la bonita vista del
puente y lo que era aún mejor, la meta. Terminando con un tiempo real de 1h 44’
40”. Para seguir corriendo con otros deberes en mente.
Por
supuesto ya habían pasado anteriormente a mi el pocero Juan Diego que corrió
con la escuela de Miguel Ríos marcando un tiempazo de 1h 25’ 19” demostrando de
nuevo su fantástica forma.
Paco
Ansio: 1h 36’ 38” envidiable la facilidad con la que consigues estos tiempos
aunque sabes que no es tu sitio.
Miguel
Pino: 1h 38’ 52” empeñado en bajar de 1h 40’ no solo lo consigue sino que sigue
buscando aún más y con su constancia seguro que lo conseguirá.
Cheo
y Ángel Ríder: 1h 47’ 16” entraron juntitos en meta demostrando su gran amistad
con un pacto desde antes de empezar.
Alfonso
Pino: 1h 52’ 48” asociado a un buen compañero de trabajo. Me sorprendió
gratamente tu tiempo después de tanto llorar y lo poco que puedes entrenar
ahora.
Javi
Maestre: 1h 54’ 29” gran apoyo en esta carrera para David y Rorro pero prefiero
su versión competitiva (aunque me gane).
David
Márquez: 1h 58’ 12” a pesar de sus despistes antes de salir, hizo un carrerón
demostrando que quien tuvo retuvo.
Rorro:
1h 58’ 15” debutante en esta distancia y cada vez más cómodo y desenvuelto. Gran
mérito y buen tiempo para él. Y aprovechando que tu hermano Manolo os acompañó
en bici… no se la robarías?
Por
mi parte nada más. Ya con la vista puesta en el calendario del año que viene y
la ambición de seguir mejorando. Un saludo.
P.D.:
Ángel Ríder también ha hecho una crónica y la podéis disfrutar en su blog. ryderart.blogspot.com
Crónica
ofrecida por José Otero, Secretario del Club y cronista a tiempo parcial.
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