Crónica de Cabra

Hola a todos, nuevamente volvemos a las andadas. Este fin de semana dos poceros participamos en la Subida al Santuario de Cabra, un circuito muy duro pues de sus 14.300 metros, algo más de 13.500 son de subida. El circuito es mixto, realizándose unos 7 kilómetros por camino y el resto por asfalto.
Los ganadores fueron el atleta independiente Andrés Moreno, que marcó un gran crono de 1:00:01, y la atleta del Jockey Alcalá de Jaén Blanca Mª Serrano, que realizó una magnífica marca de 1:08:30. Yo particularmente (Cheo) finalicé con un tiempo de 1:26:52, mientras que Pablo hizo 1:29:25.

Pues bien, ambos nos reunimos en San Sebastián para irnos juntos a Cabra. Una vez allí recogimos los dorsales y por primera vez en las últimas carreras realizamos un leve calentamiento (precisamente hoy, que íbamos a entrar en calor con rapidez). Antes de todo esto tuve que convencer a Pablo para que no corriera con manga larga, menos mal que me hizo caso, si no revienta. Hizo un grandísimo día, pues estaba nublado, pero por momentos aparecía el sol, lo que propició un agradable clima.
En los primeros compases de la carrera Pablo fue marcando el ritmo, yo trataba de no quedarme atrás aguantando no sin algo de dificultad. Ya sobre el kilómetro 3 un corredor de La Rambla nos animaba y nos preguntaba cuántos corredores veníamos de San Sebastián. En el kilómetro 8 ya íbamos marcando un ritmo de 6, ritmo que mantendría durante toda la prueba (parece poco, pero quién quiera que se ponga). Poco a poco íbamos subiendo cuestas, curva tras curva, y yo iba rememorando la carrera de hace dos años: “En esta me pare el otro año, en esta otra también”...
Iban pasando los kilómetros y yo me iba motivando: “Este año termino sin pararme”, ¡ya verás! Bueno pues pasó lo inesperado, Pablo tuvo que pararse a mirarse los pies durante un momento, sufría un dolor en la planta, y yo continué hacia delante cogiendo unos metros de ventaja que con ayuda de Juan Alors (más conocido por "Canuto", legendario corredor, con muchos kilómetros en sus piernas). Fui ampliando la distancia y viniéndome arriba, ya que hacía mucho tiempo que no conseguía adelantar a Pablo en una carrera.
Kilómetro 11, un pequeño descanso, ¡incrédulo de mi! Voy a acelerar, en el 12 y con un gran repecho me dan ganas de llorar, estoy reventado, pienso que Pablo me va a pillar, pero voy subiendo poco a poco y no lo veo venir. El último esfuerzo, Canuto se ha quedado con Pablo, voy en solitario, consigo llegar, ¡¡por fin!! Llego exhausto, pero ha merecido la pena, las vistas hacen las delicias de los corredores.
Al poco llega Pablo, descansado, ha subido bien, sólo las molestias en los pies le han impedido llegar conmigo, es una mala bestia de las montañas.
Como es normal en nosotros, no llevamos cámara de fotos ni móvil, así somos. Menos mal que Canuto, se ofrece a retratarse con nosotros y estampar unas imágenes para el recuerdo. Gracias Canuto, por todo, ya que además nos consigue el desplazamiento de vuelta a Cabra donde tenemos nuestro vehículo.
Y sin más, con nuestra camisetita guapa y nuestro trofeíto de recuerdo volvemos a la cuna del Club, Paraíso de Dioses.
En fin, otra carrera de las que dejan buen sabor de boca, si es que la terminas...
Crónica ofrecida por Cheo, Cronista Oficial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario